Articulo

En Colombia, la facturación electrónica es obligatoria desde el 1 de enero de 2019 para todos los contribuyentes que tengan la calidad de responsables del impuesto sobre las ventas (IVA) o del impuesto nacional al consumo (INC). Sin embargo, en sus recientes novedades, también están obligados los contribuyentes inscritos en el régimen simple de tributación, los comerciantes, prestadores de servicios, profesionales independientes, agricultores y ganaderos.

Además, todos los grandes contribuyentes que sean facturadores electrónicos deberán implementar el nuevo POS electrónico. Esto permitirá que cualquier persona que realice una compra en un gran establecimiento pueda soportar los impuestos descontables de IVA, costos y deducciones en el Impuesto Sobre la Renta y Complementarios, siempre y cuando el documento de POS Electrónico identifique al comprador con su nombre o razón social y su número de identificación o NIT. Deberá indicar cantidad, unidad de medida, y descripción específica y códigos que permitan la identificación de los bienes vendidos y/o servicios prestados, utilizando códigos que permitan la identificación y relación de los mismos.

Cabe destacar que quienes actualmente emiten documentos equivalentes a la factura pueden optar por no implementar el nuevo POS electrónico y, en su lugar, facturar electrónicamente la totalidad de sus operaciones de venta de bienes o servicios.

Calendario para la implementación del documento electrónico POS:

• – Grandes Contribuyentes: Hasta el 1 de mayo de 2024.
  – Declarantes del impuesto sobre la renta que no tengan la calidad de grandes
  contribuyentes: Hasta el 1 de junio de 2024.
  – No declarantes del Impuesto de Renta y quienes no tengan ninguna de las calidades de los
  grupos anteriores: Hasta el 1 de julio de 2024.

Beneficios de la Facturación Electrónica:

Agilidad y rapidez: Al automatizar el proceso de facturación, las empresas optimizan su tiempo, evitan errores humanos, mejoran su control interno y facilitan la gestión de cobros y pagos.

Seguridad y confiabilidad: Al contar con un sistema de validación y firma electrónica, las empresas garantizan la autenticidad, integridad y trazabilidad de sus facturas, evitando fraudes, falsificaciones y duplicidades.

Integración y automatización: Al ser compatible con sistemas de gestión empresarial (ERP) y otros software contables, la facturación electrónica permite una integración sencilla de los datos y facilita la automatización de procesos contables y financieros.